La Cuarta Vía

El marco conceptual de La Cuarta Vía surgió de debates en curso en busca de medios prácticos para implementar sus principios y prácticas, tanto en América del Norte como en todo el mundo.

Este proceso de consulta comenzó con una reunión histórica que tuvo lugar en diciembre de 1982 en las llanuras altas del sur de Alberta, cuando una reunión de cuarenta ancianos indígenas tradicionales, guardianes de la sabiduría y líderes comunitarios se unieron para encontrar una solución a la terrible oscuridad, abuso de sustancias, pobreza, sufrimiento y muerte que parecían haber sumido a casi todas las comunidades indígenas en Canadá y los Estados Unidos.

Vinieron a compartir sus visiones y profecías indígenas del futuro. Desde entonces, las voces indígenas de todo el hemisferio occidental se han unido para apoyar un enfoque para el avance de la paz, la seguridad, el bienestar y la prosperidad, no solo para las comunidades y naciones indígenas, sino para todos los que viven en países y regiones donde los pueblos indígenas la gente hace su hogar y para todas las personas. Este enfoque ha sido llamado La Cuarta Vìa.

La Cuarta Vía es una Respuesta Indígena a las Condiciones Actuales en el Mundo

Y exhorta a los propios pueblos indígenas a ir más allá de las respuestas autodestructivas e ineficaces a la marginación sistemática, las políticas y los sistemas represivos y la pobreza extrema a la que han sido sometidos.

Hemos evaluado cuidadosamente nuestro pasado y nuestras esperanzas y visión de un futuro mejor y hemos determinado que hay cuatro posibles soluciones o respuestas distintas que hemos tomado históricamente o que podemos emprender en el futuro. Estas se resumen de la siguiente manera:

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La Primera Vía: La Asimilación

(es decir, renunciar a la identidad independiente y tratar de unirse a la sociedad dominante)

No creemos que nuestro Creador haya querido que tomemos este camino, aunque algunos de nuestros pueblos han optado por hacerlo. En su mayor parte esto no ha funcionado bien para nosotros, y nuestra sabiduría indígena sugiere que rechacemos este camino.

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La Segunda Vía: La Resignación

(es decir, aceptando dócilmente un estatus inferior, sucumbiendo al comportamiento autodestructivo, como las adicciones, la violencia lateral y el suicidio, y aceptando la desesperanza y la degradación social)

Este enfoque ha empeorado aún más la vida de muchos pueblos indígenas y otras personas y comunidades en todo el mundo.

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La Tercera Vía: Resistencia

(es decir, que van desde una negativa silenciosa a cooperar con los sistemas culturales dominantes hasta insurgencias armadas que utilizan la violencia para lograr el cambio)

La Tercera Vía implica trabajar en un marco de confrontación con todos, incluidos los no indígenas. Rechazamos este camino y hemos aprendido por triste experiencia que la resistencia engendra resistencia e inevitablemente resulta en guerra y autodestrucción. Casi siempre se ha demostrado que este enfoque profundiza la división entre los pueblos indígenas y la seguridad, la prosperidad y el bienestar que buscan.

Se está manifestando aún más hoy en día en todo el mundo en los grandes conflictos, guerras, choques raciales y culturales.

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La Cuarta Vía

(Como lo expresaron los ancianos indígenas y los maestros y líderes espirituales) Es un esfuerzo o movimiento global, holístico y positivo para lograr un desarrollo más pacífico y armonioso de nuestras instituciones y comunidades en todo el mundo.

La Cuarta Vía se basa y opera dentro del marco rector y los principios efectivos de los valores, la sabiduría, el conocimiento y la experiencia indígenas basados en la cultura.

Está respaldado y contempla la cooperación con todos los pueblos, gobiernos, empresas y organizaciones filantrópicas de ideas afines en todo el mundo.

El objetivo de La Cuarta Vía es establecer un mundo más pacífico, unificado, ambientalmente seguro y armonioso como un legado perdurable para nuestro futuro conjunto colectivo y la prosperidad sostenible para toda la vida en la tierra.